Los Pumas no pudieron mantener el envión del histórico triunfo ante los British & Irish Lions y sufrieron una dura derrota frente a Inglaterra por 35-12 en La Plata. Fue un partido que comenzó prometiendo mucho, pero terminó dejando un sabor amargo en el equipo argentino, que fue de mayor a menor frente a una versión sólida y efectiva del seleccionado inglés. El segundo tiempo fue todo para la visita, y tras el encuentro, los protagonistas hablaron con crudeza y emoción sobre el presente del equipo y sus experiencias personales.

El inicio del partido mostró a un equipo argentino decidido, intenso y concentrado, que supo imponer condiciones durante los primeros minutos. La presión alta, los tackles firmes y la velocidad en los pases internos hicieron ilusionar a los hinchas presentes. Sin embargo, con el correr de los minutos, esa intensidad fue decayendo, e Inglaterra, fiel a su estilo pragmático, empezó a tomar el control del juego.

Justo Piccardo, una de las revelaciones de este ciclo, fue claro al analizar lo sucedido: “Y ellos, la verdad que fueron recontra efectivos, aprovecharon todas sus oportunidades. Es Inglaterra, sabíamos que si les dábamos chances, las iban a capitalizar”. El apertura también destacó que una mala racha de minutos marcó el quiebre del partido: “Fueron diez minutos catastróficos, por así decirlo. Nos metió en una laguna de errores, de desesperación, y de ahí se hizo todo cuesta arriba. Pero aún así, seguimos, entramos de nuevo al partido con dos penales, y se nos volvieron a escapar”.

Pese al resultado adverso, Piccardo eligió rescatar aspectos positivos: “El primer tiempo fue muy bueno, más allá de la falta de efectividad. Las ganas de ir a buscarlo siempre, eso es rescatable”. Y sobre su evolución personal dentro del equipo, comentó: “Muy contento por haber jugado los 80 minutos en los dos partidos. Es un proceso que vengo haciendo desde el año pasado. Ese rodaje me ayudó mucho a entender la intensidad de estos partidos”, explicó.

El partido también marcó el debut con Los Pumas de Benjamín Elizalde, quien no ocultó su emoción: “Con mucha alegría, disfrutando mucho. La verdad que se la pasa muy bien con los chicos, son todos muy buena onda. El himno... piel de gallina completamente”. Elizalde compartió cancha con Simón Benítez Cruz, con quien tiene una relación muy cercana: “Con ‘Moncho’ me llevo muy bien, compartimos cuarto, hablamos todo el día. Lo decimos seguido: qué locura en dónde estamos. Para mí es un orgullo entrar con él a la cancha, ya es casi un hermano”, explicó.

Al hablar del salto de nivel internacional, fue sincero: “Los contactos son más fuertes, sí, pero lo que más me impactó fue la velocidad e intensidad. Tenés que anticiparte a todo, si no, no llegás. Vamos a seguir entrenando para estar listos”, prometió el debutante.

También fue importante el aporte de Nicolás Roger, quien valoró el proceso grupal pese al resultado: “Lástima el resultado, pero este equipo puede más y va a ir a buscarlo la semana que viene”. Sobre el momento de ser convocado, el santiagueño fue emotivo: “Siempre lo imaginé, pero nunca supe si iba a pasar. Lo primero que se me vino a la cabeza fue todo lo que laburé en el club donde crecí, mi familia, mis amigos”, agregó.

Por último, dejó un breve análisis técnico: “Hablamos un poco en caliente, pero sabemos que hubo cosas buenas. Tenemos que mejorar la defensa en lanzamientos y en la primera fase”, finalizó. Con los ojos puestos en la revancha, Los Pumas saben que hay aspectos por corregir, pero también una base sólida desde donde construir.